Cuando ni siquiera se han celebrado las elecciones legislativas, las peleas en el Partido Popular se están desarrollando con todo su esplendor. Recuerdan tiempo de la extinta UCD, y la comparación no puede ser más acertada ante lo que va a suceder en los próximos meses.
Los rumores en la calle, y en algunos de sus militantes, indican que hay varios motivos para estas enconadas disputas, algunas con navajas cabriteras incluidas. Una primera, es la entrada en las listas electorales, y a ser posible en buen lugar, ya que esta vez no va a haber sitio para todos, y los descontentos ya se hacen notar. A continuación, por los nervios ante la posible debacle que depare los resultados de diciembre. Montoro cargando contra Margallo, insultos en el hemiciclo a Cayetana Alvarez de Toledo. Y para rematar la faena, ahí está la desbandada en la País Vasco, en una guerra de todos contra todos, con la dimisión de la ejecutiva en pleno proceso electoral.
Inciden en los mentideros de la villa que todo estos efectos son consecuencia de los nervios ante lo que se les avecina. Incluso algunos de los cargos están ya buscando acomodo en otros partidos, Ciudadanos y Vox, preferentemente. Pero tampoco descarten algunos movimientos hacia el PSOE, e incluso a Podemos. Vamos, lo que es una retirada en toda regla. ¿Que más quieren? Seguiremos informando...
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