No hay ninguna duda que si hay algún deportista que resulte antipático para todos los aficionados, ese no es otro que el impresentable de Fernando Alonso. ¿A donde ha ido este chaval, con modales de gañán? Sus desplantes a periodistas, aficionados, y público en general es constante. Un tipo arrogante, mandibulón, prepotente y autosuficiente, en definitiva.
Pero, por el contrario, es buen amigo de los poderos, de los que tienen más poder en el mundo. Juan Carlos I, el difunto Emilio Botín y Carlos Slim son solamente algunos de los ejemplos de estas personas con los que se lleva guay. Los rumores que se apuntan, basados en personas que le conocen muy bien desde su tierra asturiana, dicen que todo se debe a que siempre ha sido un perfecto pelota, desde niño. Adulador de los poderosos y flagelador de los pobres.
No es de extrañar que lleve año tras año viviendo de sus fracasos, y echando al culpa de sus fracasos al empedrado, que si el tiempo, que si el rival, que se si las ruedas, que si los técnicos... Todo para tapar sus propios fracasos. No en vano, es un hombre fracasado. Y hasta las propias novias que ha tenido este sujeto (a ido por su dinero) le han dado una patada y que se vaya a freír espárragos. Ni estas mujeres han aguantado a este impresentable. ¡Que casualidad! Seguiremos informando...
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