Guste o no a los votantes españoles, los partidos procedentes de la denominada extrema derecha europea son los que están ganando todas las elecciones, una tras otra: Austria, Polonia, Suiza... y las que vendrán. Muchos se preguntan porque esto no sucede en nuestra nación. Pues muy sencillo, porque son partidos montaraces, prehistóricos, y reaccionarios, en muchos casos están al servicio del poder, incluso de sus servicios secretos.
Todo lo fundamentan en Franco, Franco, Franco... y España es una y no cincuentayuna. No hablan para nada de recetas económicas, corrupción del Partido Popular, relaciones internacionales, y mucho menos de justicia social y la defensa de los trabajadores. Según los rumores, no son partidos, sino pequeños nichos de negocios que tratan de vender sus productos a su rebaño: loterías, camisetas, videos y toda serie de productos de marketing.
Como serán que hasta Marine Le Pen no quiere saber de semejantes elementos. Y que en muchos casos están al servicio del actual partido en el gobierno para refutar sus políticas de defensa de clase. Solamente falta que se pongan un traje de bata y entonen la música tonadillera de otras épocas. Cada cual tiene el éxito que se merecen, y para colmo divididos, lo que es el colmo de los colmos, señores. Seguiremos informando...
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