Una nueva operación de acoso y derribo contra los medios de comunicación. En esta ocasión, la víctima es el rotativo catalán La Vanguardia. Y que se une a la larga lista de damnificados: El País, El Mundo, El Periódico, entre otros.
Pero lo relevante en este caso, es que los rumores apuntan a que ha sido el rey Felipe quien se ha encargado de llamar al patrón del grupo de comunicación, el ínclito Conde de Godó, para que se aparte de apoyar las posturas favorables a una secesión en Cataluña. Parece ser ser que asegurado de las ayudas económicas para seguir saliendo todos los días a la calle. Pero la pregunta que se hacen desde la calle, no es otra que donde procederán estos fondos. Incluso como puede entrometerse en estos temas, guste o no sus intenciones.
Muy grave el tema, desde luego, que requiere de unas explicaciones rápidamente, que no se realizarán, a pesar de su gravedad. Ya no hay independencia en la prensa española, continuamente controlada y humillada desde los órganos del poder. Aunque lo más grave, es que esta vez se trata de la propia corona española, y del nuevo monarca. Mal empieza su reinado si tiene que corromper a los dueños del diario para cambiar su línea editorial. Y otra vez, el pueblo llano sin enterarse de lo que pasa a su alrededor, y van... Seguiremos informando...
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