Estos meses de verano están repletos de fiestas en todas las poblaciones españolas, no hay casi ninguna que no se precie de estas fiestas. Son el termómetro de la salud de España, y como extensión a sus gentes.
Aunque duela a muchos, no son pocos los rumores que aducen a que su celebración, en unos casos se debe a la incultura de sus habitantes, y en otros, donde salen a relucir su exacerbado barbarismo. Son todas prácticamente iguales, y su composición de compone de toros, charangas, comidas campestres, y sobre todo mucho beber y beber. Y sobre todo sin nada de cultura, salvo raras excepciones.
Y todo ello con el dinero de todos los españoles, a pesar que muchos de los festejantes se piensen que son completamente gratuitas. Otro dato más de su ignorancia. ¿No podrían dedicarse a otras actividades sociales? Desde luego, y según estas opiniones, es mantener esa España de charanga y pandereta, a las que aludieron los mejores pensadores y escritores de la historia de España. Seguiremos informando...
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