Llama especialmente la atención que no se estrenen películas en España con la temática de la corrupción sobre el fondo. Es un filón tremendo para que salga el ingenio de los directores españoles, con un tema tan atrayente como popular.
Pero parece que no es así la opinión de los productores nacionales, y que optan por otras temáticas menos comprometidas. Los rumores apuntan a que detrás de ello está la mano alargada del gobierno y los poderes autonómicos, que pueden incluso quitarles las ayudas, o sencillamente por la convivencia de la producción cinematográfica con el poder. ¿No es así señor Enrique Cerezo?
En otros países también ha habido casos de corrupción, y muy graves. ¿Se acuerdan de títulos como "Todos los hombres del presidente", "La Tapadera", "El político" y una larga nómina de grandes films que han pasado por la pantalla. La diferencia reside en que, en estos países, cuentan con mayor libertad para rodar estas historias, y son estrenadas continuamente, mientras que aquí parecen que estas historias no cuentan para desarrollar un proyecto. Seguiremos informando...
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