Esta pasada Semana Santa se veía desbordada por infinidad de turistas que pasaban sus vacaciones en este delicioso e histórico destino del interior. Con sus calles, iglesias, procesiones y demás atractivos turísticos. Pero lo triste de esta realidad es que esta capital castellana solamente vive por y para el turismo.
Con ofertas temporales para cocineros, camareros, ayudantes, pinches de cocina y otro oficios ligados a la actividad turística. No en vano, el visitante va buscando las afamadas viandas que ofrecen sus mesones: cochinillo, cordero, cabrito, y hasta algún que otro castrón o macho cabrío. Pero nada más, para desgracia de sus habitantes. Pero es que no se han preocupado sus políticos, del PP y del PSOE, de generar industria y otro tipo de empleos duraderos. Pues parece que no, ya que por lo visto solamente estaban y están preocupados en robar dinero del erario público.
Y así ha quedado Segovia, solamente para los forasteros, pero a los nativos que les den, como diría un castizo. Esta es la realidad de este España, para nuestra desgracia y para la de todos. Seguiremos informando...
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