La corrupción del Partido Popular en global y endémica. Está fuera de toda duda. Pero ahora habría que plantearse muchas dudas sobre sus votantes. Quien siguen apoyando la corrupción. Los datos oficiales apuntan a una explicación que es muy dramática. En principio hay que descartar a todos los afiliados, enchufados y apaniaguados que se benefician de la corrupción, y que representaría el 5% del electorado. En segundo lugar estarán los empresarios corruptos, grandes fortunas y caciques que les seguirían votando. Pero no llegarían al 1% del censo.
Queda un 22% de votantes. Una gran mayoría procederían de los viejos y pueblerinos, con enfermedades en su estado mental, y sin acceso a las noticias sobre el saqueo de estos sujetos. La proporción aquí es más alta y llega hasta el 12%.
Esto significa realmente que hay un 10% que le gusta la corrupción, o sencillamente son personas que en su vida diaria roban dinero a terceros. Bien en su ámbito profesional (fontaneros, electricistas, carniceros, pescaderos, etc.), o directamente lo hacen en su vida privada. Una dura realidad para comprender la realidad sociológica de la sociedad española.
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