Los
españoles necesitan saber que va a ser de ellos, si van a tener que
sacrificarse aún más, si tendrán que pagar las trampas de los malos gestores, o
si esto no tiene solución y vamos camino de despeñarnos. Esperemos que esto no
ocurra, pero si es así, no les saldrán gratis a los grandes corruptores de este
país.
Ya son varios los comentaristas que hablan que si en el 2016 las cosas no
se arreglan podría pasar de todo, sí de todo. Y no lo apunta un don nadie en el
campo del periodismo, sino que hoy mismo Pablo Sebastián lo insinúa en
su columna digital. Ya son cada vez más los españoles que están hartos de sus
reducciones de salarios, de su vida en precario y que no haya un futuro a
sus vidas. Mientras que una minoría de la población, no más del 5%, yace, bebe
y come a su antojo como los antiguos patricios romanos.
¿Para esto han tenido
que pasar veinte siglos? Según los rumores de las redes económicas, se prevé una recesión a escala mundial de connotaciones apocalipticas, y que podrían tumbar en este año a la desdichada España. No es extraño, pues, que una élite de políticos sin escrúpulos hayan tratado de resolver sus problemas, llevándose el dinero de los contribuyentes. Esta es la verdadera motivación de lo que está pasando en los últimos años, y auspiciada por el bipartidismo. Pero la verdad es que ha sido el pueblo el que se lo ha permitido. Seguiremos informando...
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