Ha salido la noticia que el actual dueño del Edificio España, ubicado en la capital de la nación, va a ser derribado por el actual dueño, un chino con nombre impronunciable, para construirlo a su gusto.
Sería una tragedia cultural, al más alto nivel, y equiparable a lo que hicieron los exquisitos talibanes con sus monumentos más significativos. Ni más ni menos. De ahí, que los rumores en las calles madrileñas incidan en que quien ha dado el permiso de compra a estos elementos, y también a que los políticos han vendido el patrimonio cultural de España, que debía ser de los españoles, no de otros seres que tienen en la especulación financiera su estrategia empresarial.
Estas mismas fuentes, aluden a que se ha vendido todo: edificios, líneas aéreas, empresas, y hasta clubes de fútbol a no se sabe quienes. Bueno sí, a lo mejor de cada casa: chinos, rusos, malayos, saudís... Es una tristeza, pero es la realidad. Seguiremos informando...
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